domingo, 18 de mayo de 2008

Sigue el conflicto con el campo


Un tachero me dice " no hay gente por las calles. Y lo que pasa es que la gente tiene incertidumbre. La culpa es del gobierno con todo esto que pasa. No puede ser que le metan la mano en el bolsillo al campo, que siempre nos salvó". Resulta lamentable tanta credulidad junta. ¿Cómo es posible que en un país que puede producir alimentos para más de 150 millones de personas haya gente (mucha gente) que se ha muerto de hambre desde siempre? ¿Cómo puede ser que más del 50 por siento de las mejores tierras productivas pertenezca a un puñado de familias? ¿Cómo puede ser que una de las provincias más ricas (Entre Ríos) tenga a una de las poblaciones más pobres? La Argentina agroexportadora, aquella de la generación del 80, que tanto reivindican Macri y Carrió, es la que posibilitó todo este milagro, construído por gobiernos que llegaban al poder a través del fraude, de las dictaduras o de bufones traidores como Menem y que hicieron de un país rico, un país dependiente, arrodillado ante las grandes potencias. Hoy, los dueños de las vaquitas, se encuentran frente a un magnífico negocio que es vender lo mejor de nuestros productos a China y Europa, a un precio mucho más ventajoso que si lo vendieran en nuestro mercado interno, obteniendo una descomunal ganancia. ¿De qué manera puede esto beneficiar al país y no solamente a unos pocos? Lo único que queda es la intervención del Estado, a través de las retenciones, que no fueron inventadas por este gobierno, pero que sin ellas se generaría la suba de precios. Con las retenciones, es posible idear mecanismos para redistribuir la riqueza y reparar la enorme desigualdad social de un país desvensijado por 50 años de saqueo deliberado, al borde de la desintegración social crónica. Yo creo que el gobierno se queda corto, debería proponer una profunda reforma agraria. Tambíén resulta sospechosa la alianza entre los pequeños productores y los grandes terratenientes (sus históricos verdugos). Puede ser en parte por el enorme negocio que todos van a hacer en el contexto de una crisis mundial de alimentos, pero también la falta de inteligencia táctica de este gobierno, así como la escasa profundidad de los cambios que necesita la mayoría del pueblo argentino y que ya no pueden esperar más. Cuidado,porque el descontento de diferentes sectores, incluso con intereses contrapuestos, acompañados por los monopolios mediáticos, pueden generar una desestabilización. La gente habla de una monarquía, cuando este gobierno llegó al poder con el 46% de los votos, hace apenas 4 meses. Los gorilas de todo pelaje, el macrismo (que llegó a la ciudad a partir de una desestabilización institucional), los fracasados de siempre que se fueron en helicóptero de la Casa Rosada, el Duhaldismo (que maneja a la perfección la táctica del sabotaje político), la Carrió (una deformidad gasallesca de la política), los multimedios (que están experimentando técnicas de manipulación mediática), todos están agazapados esperando el momento de desestabilizar. No sé si estoy con el gobierno, me desilusionan muchas cosas, pero en este caso , si sé con quienes no estoy ni voy a estar jamás y es con toda esta gentuza reaccionaria. Esas viejas chotas tan bien peinadas y arregladas que golpean sus ollas Essen en Callao y Santa Fe, acompañados por esos jóvenes "sanos" y prolijos que estudian en la UADE y muchos, muchísimos boludos útiles de varias calañas, me provocan crispación. Lo entiendo a D'elía, me gusta, es bien visceral (como yo), tiene los sentimientos bien a flor de piel, incluso corriendo el riesgo de ser políticamente incorrecto . Le causa crispación al establishment y eso me escanta. Por último quisiera recordar esta frase de la compañera Evita: "El capitalismo foráneo y sus sirvientes oligárquicos, han podido comprobar, que no hay fuerza capaz de doblegar a un pueblo que tiene conciencia de sus derechos. Una vez más, mis queridos descamisados (...), reafirmamos que en la nueva Argentina, ya no hay lugar para el colonialismo económico, para la injusticia social ni para los traficantes de nuestra soberanía ni nuestro porvenir"